La chica golosina...

"La chica golosina reposa reluciente dentro de la caja de plástico. La chica golosina tiene un brillo propio que solo te atrae a ti. La chica golosina es dulce o ácida pero siempre blanda y aunque tus dientes la muerdan son demasiado pequeños para hacerle daño. La chica golosina es calma en tus venas y caramelo de azúcar hirviendo en tus manos y una vez la has tocado, jamás te abandona. La chica golosina es elástica y te envuelve aun cuando el sol amenaza con derretiros a ambos. La chica golosina no se plantea porqué solo hace tratos contigo, quizá no le guste como eres porque ve como serás. La chica golosina no habla de lo que hiciste sólo de lo que estás haciendo. A la chica golosina la deseas como un niño, pero para ser parte de ella has de jugar a madurar tus 20 años a doble o nada. La chica golosina no está hecha para durar. La chica golosina nunca llora y si lo hace nunca es por ti.

La chica golosina es una realidad de medio limón y descosío, que deja podridos y rotos a dos. La chica golosina era una realidad, hecha ahora de memoria, que espera en la caja de plástico a alguien que no volverás a ser tú.

Podría ser triste, pero los caramelos no son tristes.

...En seguida lo arrojaron al fuego y comenzaron a sentir el olor los de Xibalba y, levantándose, todos se acercaron y ciertamente sentían muy dulce la fragancia de la sangre.

Y mientras ellos se quedaban pensativos, se marcharon los búhos, los servidores de la doncella; remontaron el vuelo en bandada desde el abismo hacia la tierra y los cuatro se convirtieron en sus servidores.

Así fueron vencidos los Señores de Xibalba. Por la doncella fueron engañados todos..."

Lo prometido es deuda.

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